Hoy me cumplí… y quiero contarte por qué eso lo cambió todo ✨

No sé si has visto mis historias en redes sociales,
pero últimamente he estado compartiendo una frase que se ha vuelto mi mantra diario: "Hoy me cumplí."

Y no, no hablo solo de hacer ejercicio o de tachar pendientes.
Cumplirme es mucho más profundo.
Es mirar al espejo y saber que me respeté.
Que elegí mi visión de vida.
Que me fui fiel, aunque fuera incómodo, aunque fuera difícil.

Cumplirme es hacerme una promesa...
y sostenerla desde el amor, no desde la exigencia.

Porque cuando me cumplo, mi energía cambia.
Y cuando mi energía cambia, todo cambia: mis relaciones, mi autoestima, mi forma de caminar el mundo.
Me siento segura. Poderosa. Enraizada.

Tal vez tú también has dicho mil veces: "No tengo tiempo."
Lo entiendo.
La vida corre.
Hay mil pendientes, mil voces, mil demandas.
Pero hay algo que nadie más puede hacer por ti:
Elegirte.
Cumplirte.
Creer en ti.

Y no tiene que ser algo grande.
A veces la promesa es solo tomar agua, respirar profundo, apagar el celular una hora antes de dormir.
A veces es no contestarle a quien ya sabes que no merece tu amor.

Pequeños actos.
Pequeñas promesas.
Hechas desde la verdad.
Desde el amor.
Desde la confianza.

Hoy me cumplí.
Y eso me recordó quién soy.

¿Cuál es la promesa que necesitas hacerte tú hoy?
Respóndeme este mail si quieres compartírmela…
Y si no, escríbela en una hoja, pégala en tu espejo y repítela hasta creerla.
Porque cuando tú te cumples, el universo también lo hace contigo.

Con amor,
Sandra Elisa